La profunda brecha

Hasta ahora conocíamos la división que existe entre países clasificándolos como desarrollados y subdesarrollados, ricos y pobres, primer mundo y tercer mundo. Ahora encontramos una división basada en sociedades que tienen Internet y sociedades que no tienen: la brecha digital.

La lucha de los países subdesarrollados, pobres o del tercer mundo por subir un peldaño en la escalera que les lleve a la riqueza, al desarrollo o al primer mundo, es tenaz. Pero la pasividad de los países desarrollados frente a esta situación es pasmosa. Todos los gobiernos de los países ricos llevan años luchando contra la pobreza y no han conseguido nada. Ahora muchos piensan que esta situación se solucionaría si se “cosiera” la brecha digital. ¿Les lanzamos sacos de arroz desde un helicóptero para que no pasen hambre? O ¿intentamos realmente desarrollar esas sociedades para que ellos generen riqueza?

Parece que desde la llegada de Internet las sociedades que la usan están más desarrolladas, pero dentro de los países ricos también ha afectado la brecha digital. Si en los países del primer mundo ya hay diferenciación entre los que usan Internet y los que no, si privamos a muchas otra sociedades (entre las que la diferencia ya es abismal) de su uso, la desigualdad en cuanto desarrollo cada vez será mayor.

El debate está abierto.