Que comience la función

Ya estoy aquí, en Argentina, en Buenos Aires, en Palermo. Tomar la decisión no fue fácil. Me voy a enfrentar a infinidad de retos, tanto en lo personal como en lo "profesional". Es difícil acostumbrarse a ver ciertas cosas pero me apetece seguir aprendiendo en todos los ámbitos posibles.

¿Nacerá por fín el creador que llevo dentro? Parece que tengo buenas matronas para que el parto salga bien. Me he subido al barco (no hablo de la Fragata Sarmiento, todo un símbolo del puerto de la ciudad) sino de la Escuela Superior de Creativos, familiarmente conocida como la escuelita y Underground Escuela de Creatividad. La travesía va a ser larga, todavía estoy aterrizando pero creo que en este lugar puedo encontrar esa chispa, que tanto tiempo estoy esperando, y que por fin prenda la mecha.

PD: Me permito parafrasear a un compañero (como yo es la primera vez que sale de su casa para vivir fuera) que definió su llegada a Buenos Aires como perder la virginidad con un dinosaurio.